¡El Burnley-Newcastle, el partido más aburrido de la historia!
¡Vaya partido de fútbol el que disfrutamos ayer entre el Burnley y el Newcastle! O mejor dicho, ¡el que no disfrutamos! Porque sí, amigos, fue un auténtico sopor, una verdadera siesta futbolística.
Yo que soy un gran aficionado al fútbol, me senté frente al televisor con muchas ganas de ver un buen espectáculo. Imaginaba goles, emoción, pasión... Pero lo que me encontré fue un tostón monumental.
Los jugadores corrían como si les pesaran las piernas, los pases eran lentos y previsibles, y las ocasiones de gol brillaban por su ausencia. Era como ver una película a cámara lenta, pero sin la emoción de una buena trama.
Los comentaristas no daban crédito a lo que estaban viendo. Hacían chistes, hablaban de otras cosas, y hasta llegaron a apostar sobre quién se quedaría dormido primero. Yo mismo estuve a punto de apagar la televisión y ponerme a hacer algo más productivo, como contar ovejas o mirar el techo.
Pero no, resistí, aguanté estoicamente hasta el final del partido, con la esperanza de que algo, cualquier cosa, sucediera. Pero no, nada de nada. El marcador quedó 0-0, y el único consuelo que me quedó fue que no había apostado ni un céntimo en el resultado.
Amigos, este partido ha sido el más aburrido que he visto en mi vida. Una auténtica vergüenza para el fútbol. espero que el próximo partido sea más emocionante, porque si no, me voy a dedicar a ver la hierba crecer.
Sé que habrá quien defienda que el fútbol no siempre es espectáculo, que a veces hay partidos feos y aburridos. Pero vamos, ¡esto se pasó de castaño oscuro! Es como ir a un concierto y que el cantante se quede afónico. O como ir al cine y que la película sea un bodrio total.
Así que, queridos amigos, si tenéis pensado ver el Burnley-Newcastle en diferido, os recomiendo que os preparéis una buena taza de café o una siesta. Porque de fútbol, vais a ver muy poquito.
Espero que este artículo os haya sacado una sonrisa, aunque sea por lo patético del partido. Y recordad, ¡el fútbol es un deporte maravilloso! Pero a veces, hay partidos que es mejor olvidar.