El Emirates Stadium se convirtió anoche en un festival de goles cuando el Arsenal demolió al Bournemouth con una victoria aplastante de 5-0. El partido fue un festival ofensivo del conjunto local, que no dio tregua a los visitantes desde el pitido inicial.
Los Gunners salieron al campo con una formación explosiva, con Martinelli, Saka y Ødegaard liderando el ataque. Y vaya si cumplieron con las expectativas. En el minuto 11, Martinelli abrió el marcador con un latigazo desde dentro del área que no dio opción al guardameta rival. El Emirates estalló en júbilo, y los aficionados sabían que estaban ante una noche especial.
Solo diez minutos después, Saka se unió a la fiesta con un gol de puro ingenio. El extremo inglés recibió un pase de Ødegaard en la banda derecha y, con un movimiento rápido, recortó a su marcador y se plantó ante el portero, al que batió con un preciso disparo raso.
El Bournemouth, superado en todas las facetas del juego, se tambaleó sobre el verde. El Arsenal aprovechó su debilidad para ampliar su ventaja en el minuto 34. Un balón en profundidad de Xhaka llegó a las botas de Ødegaard, que controló con elegancia y definió con maestría al primer toque, engañando al guardameta.
Con el 3-0 en el marcador, el Arsenal levantó el pie del acelerador en la segunda mitad, pero aún así siguió creando ocasiones de gol. En el minuto 67, Thomas Partey puso la guinda al pastel con un potente disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra. La afición local rugió de nuevo, celebrando la obra maestra del centrocampista ghanés.
Sin embargo, lo mejor estaba aún por llegar. En el minuto 81, el jovencísimo Ethan Nwaneri saltó al campo y, con apenas unos segundos sobre el verde, firmó el quinto gol del Arsenal. El Emirates se vino abajo en una ovación ensordecedora, reconociendo el talento y la audacia del jugador de 15 años.
La victoria del Arsenal ante el Bournemouth fue un espectáculo futbolístico que quedará grabado en la memoria de los aficionados. Los Gunners demostraron su dominio absoluto sobre el terreno de juego y siguen firmes en la lucha por el título de la Premier League.
El Bournemouth, por su parte, tendrá que hacer autocrítica tras una derrota tan contundente. El equipo mostró una gran fragilidad defensiva y deberá mejorar mucho para evitar una temporada de sufrimiento.
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