En un partido que mantuvo a los corazones en vilo hasta el pitazo final, el Deportivo Táchira demostró su garra y sacó una importante ventaja ante Libertad en la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El estadio Pueblo Nuevo se vistió de gala para recibir a dos equipos ansiosos por comenzar su camino en esta prestigiosa competición. El Deportivo Táchira, con su fiel hinchada apoyándolo desde las gradas, salió decidido a imponer su ley desde el primer minuto.
Y no defraudó. A los 34 minutos, un preciso cabezazo de Anthony Uribe puso el 1-0 en el marcador. El grito de gol retumbó por todo el recinto, encendiendo la esperanza en los corazones aurinegros.
Sin embargo, Libertad no se quedaría atrás. Solo siete minutos después, Lorenzo Melgarejo marcó el empate, silenciosamente las voces de la hinchada local. Pero el Deportivo Táchira no se dejó vencer.
En el minuto 43, un penalti a favor del equipo venezolano encendió nuevamente las ilusiones. José Miguel Reyes tomó la pelota y, con un disparo certero, puso el 2-1 en el marcador.
La segunda parte fue una batalla campal. Libertad salió decidido a remontar, mientras que Táchira se defendió con uñas y dientes. Los minutos pasaban lentamente, manteniendo la tensión al máximo.
Hasta que, en el minuto 86, un balón suelto en el área llegó a las botas de Francisco Flores, quien no perdonó. El 3-1 desató la euforia en el estadio Pueblo Nuevo, sellando una victoria crucial para el Deportivo Táchira.
Con esta victoria, el Deportivo Táchira da un paso importante hacia los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El próximo miércoles, visitarán a Libertad en Paraguay, donde intentarán cerrar la serie y lograr un hito histórico para el fútbol venezolano.
Los jugadores y la hinchada del Deportivo Táchira están más ilusionados que nunca. Saben que la gloria está cerca, y están dispuestos a darlo todo para alcanzarla.