Rosario Central: ¡El Gigante del Arroyito!/




Cuando hablamos de fútbol en Rosario, es imposible no mencionar a Rosario Central, uno de los clubes más grandes e históricos de Argentina. Fundado en 1889, "El Canalla" ha dejado una huella imborrable en el balompié nacional e internacional.

El apodo de "Canalla" tiene su origen en una anécdota ocurrida a principios del siglo XX. Un grupo de jugadores del club se dirigió a un bar para celebrar un triunfo, pero no pudieron pagar la cuenta. El dueño del local, molesto, los echó a la calle gritando: "¡Son unos canallas!". Desde entonces, la denominación quedó asociada al club.

El estadio, un símbolo rosarino

El Estadio Gigante de Arroyito, inaugurado en 1929, es el hogar del Central. Su imponente estructura, con una capacidad para más de 41.000 espectadores, lo convierte en uno de los escenarios más emblemáticos del fútbol argentino. Las tribunas del Arroyito han sido testigos de innumerables alegrías y gestas históricas.

Logros y reconocimientos

Rosario Central ha conquistado en total 8 títulos de Primera División, siendo el último el campeonato de 1987. En el ámbito internacional, destaca su victoria en la Copa Conmebol en 1995 y su participación en la Copa Libertadores de América en siete oportunidades.

Jugadores destacados

A lo largo de su historia, el Central ha contado con jugadores excepcionales. Algunos de los más recordados son:
  • César Menotti, campeón del mundo con Argentina en 1978.
  • Mario Kempes, goleador del Mundial de 1978.
  • Ángel Di María, actual jugador de la Selección Argentina.

Pasión y sentimiento

Rosario Central no es sólo un club de fútbol, es una pasión que se transmite de generación en generación. Sus hinchas, conocidos como "Canallas", son famosos por su fervor y lealtad. En las calles de Rosario, los colores azul y amarillo son una constante, una muestra de la profunda identificación entre el club y su ciudad.

Un orgullo para Rosario

Rosario Central es un símbolo de la identidad rosarina. Sus triunfos y hazañas han llenado de alegría y orgullo a toda una ciudad. El Gigante del Arroyito es más que un estadio, es un templo del fútbol que guarda la historia y la pasión de un club que seguirá siendo eterno en el corazón de sus hinchas.