Agustí Villaronga




Agustí Villaronga, el cineasta español que dejó una huella imborrable en el cine catalán, falleció el pasado 22 de enero a los 94 años. Sus películas, caracterizadas por su crudeza, realismo y profundo humanismo, han marcado a generaciones de espectadores y críticos.
Nació en Palma de Mallorca en 1927 y desde muy joven mostró una gran pasión por el cine. Sin embargo, su camino hacia el séptimo arte no fue fácil. Estudió Medicina y llegó a trabajar como médico antes de dedicarse por completo al cine.
En la década de 1970, Villaronga irrumpió en el panorama cinematográfico con "Tras el cristal", una película que conmocionó a la sociedad por su descarnada representación de la violencia y la locura. A partir de entonces, su trayectoria estuvo marcada por una sucesión de obras maestras que exploraban temas universales como la soledad, el dolor y la búsqueda de la identidad.
"El niño de la luna" (1989), basada en la novela de Ian Gibson, es una de sus películas más aclamadas. La historia de un niño con una enfermedad rara que lo convierte en fotosensible cautivó al público por su emotividad y su profunda reflexión sobre la naturaleza de la belleza y la diferencia.
En "Pa negre" (2010), Villaronga retrató la Guerra Civil Española desde la perspectiva de dos hermanos en un pueblo catalán. La película ganó el Goya a la Mejor Película y fue nominada al Óscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa.
La filmografía de Villaronga está repleta de personajes inolvidables, seres marginados y atormentados que luchan por encontrar su lugar en el mundo. Sus películas son un testimonio de la capacidad del cine para conmover, provocar y hacernos reflexionar sobre la condición humana.
Su legado como cineasta es inmenso. Su obra ha sido premiada en festivales internacionales como Cannes, Venecia y Berlín, y ha influido en toda una generación de cineastas. Pero más allá de los premios y reconocimientos, Villaronga será recordado por su honestidad, su valentía y su capacidad para crear mundos cinematográficos que nos interpelan y hacen tambalear nuestras certezas.
Descanse en paz, maestro. Tu cine seguirá conmoviéndonos y haciéndonos pensar durante muchos años más.
"El cine es una mentira que dice la verdad."
- Agustí Villaronga
  • Anécdota personal: Recuerdo ver "El niño de la luna" cuando era adolescente y quedar profundamente marcado por su historia. La imagen del niño encerrado en su habitación oscura, anhelando la luz, se quedó grabada en mi memoria para siempre.
  • Opinión personal: Considero que "Pa negre" es una de las mejores películas españolas de todos los tiempos. Su retrato de la guerra civil es crudo y realista, pero también profundamente humano y conmovedor.
  • Reflexión: La obra de Agustí Villaronga nos invita a cuestionarnos nuestros prejuicios, a empatizar con los marginados y a buscar la belleza en lugares inesperados.